Lo más importante es que les enseñes todo lo que le vas a aportar a la familia de una de manera positiva.
Piensa que para ellos es muy importante saber que sus hijos estarán en buenas manos. Entonces desde el comienzo tendrás que hablar de tus aptitudes y sobre todo de tu experiencia cuidando niños.
Menciona cada uno de los trabajos en los que hayas tenido la oportunidad de compartir con niños y como te sentiste en esos trabajos. Resalta sobre todo las tareas que realizaste y también las edades de los niños con los cuales compartiste.
Si hay niños en tu familia también habla de ellos, habla de la relación que han tenido, las edades y la experiencia de compartir tiempo con ellos.
Hazle saber a la familia de acogida que te gusta cuidar niños, que tienes vocación y que es una labor que disfrutas. Para tus futuros anfitriones es también indispensable que sus hijos serán tratados con amor.
Destaca tus cualidades más importantes. A veces es difícil describirse a uno mismo, entonces podrás preguntar a tu familia y a tus amigos cercanos para que ellos te ayuden a descubrir esas cualidades y esa magia que seguramente hay en ti.
Además, resalta el hecho de que eres una persona responsable, que ellos podrán confiar enteramente en ti y que nunca los vas a decepcionar.